Analizando nuestra profesión
La esencia de la gestión de la seguridad, salud y bienestar trasciende la mera recopilación de documentación y análisis de datos. Radica en la comprensión profunda del factor humano: las motivaciones, necesidades, comportamientos y la compleja interacción de las personas con su entorno laboral. Y es precisamente en este punto donde la IA Generativa, lejos de sustituir al técnico, debe convertirse en su aliada.
Imaginemos un técnico que, liberado de la carga de las tareas más administrativas, puede dedicar más tiempo a:
Establecer un diálogo cercano con los trabajadores: Comprender sus inquietudes, percepciones del riesgo y promover una cultura preventiva basada en la confianza y la participación.
Personalizar las medidas de prevención: Adaptándolas a la realidad de cada empresa, cada puesto de trabajo e incluso a las necesidades individuales de cada trabajador, considerando factores ergonómicos, psicosociales y culturales que la IA, por sí sola, no puede abarcar.
Anticipar y gestionar riesgos emergentes: La IA puede ayudarnos a identificar patrones y tendencias, pero la capacidad de análisis, la intuición y la creatividad humana son esenciales para anticipar y gestionar los riesgos asociados a nuevos procesos, tecnologías y formas de organización del trabajo.
Fomentar el bienestar laboral: Promoviendo un entorno de trabajo saludable, seguro y motivador, donde las personas se sientan valoradas y puedan desarrollar todo su potencial.
Por otro lado, imaginemos qué podremos crear con estas nuevas herramientas: chatbots personalizados disponibles 24/7, formaciones adaptadas al perfil de cada trabajador, sistemas predictivos para detectar factores de riesgo psicosocial…