Ruta y paradas para un destino común: Vision Zero
El pasado jueves 20 de febrero PRLInnovación organizó un nuevo desayuno de trabajo que se convirtió en una ruta guiada hacia una salud y una seguridad laboral con sentido, una ruta sobre la Visión Zero. La jornada, respaldada por i+3 consultores, contó con la presencia de ponentes de grandes empresas como Vodafone, Azucarera, FCC Aqualia o Everis.
Salvador Carmona, director en i+3 Consultores y uno de los presentadores del podcast Vision Zero, fue el encargado de abrir la jornada. Lo hizo insistiendo en la importancia de comprender un buen proceso de cambio y aprendizaje, pasando por todos sus estados y fases intermedias. Lo que dota de un orden preciso al proceso de cambio para obtener una seguridad y salud laboral con sentido.
Algo que es totalmente esencial tanto para prevencionistas como para cualquier trabajo: ordenar ideas y darles forma y sentido para conseguir motivar y empujarlas a emprender ese cambio tan necesario. Según Carmona, esta premisa es importante en el liderazgo de las organizaciones de bajo riesgo, ya que los condicionantes hacen más difícil que esto llegue a su fin.
Un factor clave a tener en cuenta que indicó Salvador, es el contraste con las agendas de otros sectores, como las comerciales o las financieras. Mientras la agenda de prevención procura hacer una coreografía perfecta para que no suceda nada, el resto trata de que no paren de ocurrir cosas. Por eso, insistió: “Vision Zero trata de dotar a la prevención de riesgos laborales de un enfoque atractivo, concienciar para que no haya daño sin intentar que haya efectos negativos”. Todo ello se traduce en la eliminación de la prevención prescriptiva a favor de la prevención inspiradora.
“Para poner en práctica esta cultura preventiva es importante que todo el equipo de la empresa comprenda el proceso de maduración: de un estado inicial de obligación y cumplimiento, trabajar en los escalones intermedios hasta llegar a un proceso de generación de prevención. Una vez estemos en este nivel, hay que contagiarlo, compartirlo, transmitirlo. Así se dibuja la excelencia, y el resto de escalones no cuestan subir tanto.”
¿Cuáles son los vectores sobre los que trabaja Vision Zero?
Compromiso, aprendizaje, empoderamiento y comunicación. Esas son las claves para el proceso de maduración y para, finalmente, conseguir esa excelencia tan ansiada por cualquier organización.
Sonia García-Donas, Responsable de Prevención de Riesgos Laborales de Everis, habló en segundo lugar para desvelarnos de los tres pilares sobre los que cimentar el nuevo concepto de cultura preventiva de la mano de Vision Zero: reorientar a la visión preventiva, informar y formar a los equipos de trabajo de prevención de riesgos laborales. Además Sonia enmarcó la labor que está realizando el grupo de trabajo de la asociación que trabaja en torno a la VZ.
Después del café fue el turno de Félix Sanz, Impulsor de Cambio cultural e Innovación, quien señaló lo precisas que son la innovación y la transformación: “quien era policía ahora tiene que ser predicador y contagiar al equipo”. Para ello, estuvo guiándonos en esta jornada a través de la ruta de aprendizaje y acompañamiento y explicando las diferentes fases para conseguir implantar Vision Zero.
Pero para poder implantar esta filosofía, primero hay que convencer a la dirección de la empresa en cuestión. De eso vino a hablarnos Esther Fernández, Directora de Salud y Prevención de Azucarera.
La primera de las regla de oro es captar la atención de la alta dirección. Tarea nada fácil, porque normalmente quieren ver resultados fructíferos inmediatos, por lo que hay que pensar una buena estrategia antes de plantear el proyecto: “se deben proponer dinámicas cortas y bien estructuradas que generen interés y que sean prácticas”-insistía Esther-. “De esta forma se asegura un soporte para definir un plan exitoso e inspirado en la evolución hacia Vision Zero”.
Después llegó el turno de Sergio Fernández, Manager Health Safety and Wellbeing de Vodafone, para analizar cómo una vez captada la atención de la alta dirección, es necesario ponerse manos a la obra. Plantear el comienzo, la meta y las fases por las que tiene que pasar nuestra empresa en concreto.
En definitiva, aplicar Vision Zero de una forma personalizada a la organización de interés: “es necesario estructurar el proyecto, saber qué queremos hacer, por qué y para qué. Y sobre todo tener en cuenta que el aprendizaje continuo de los trabajadores es mucho más que una formación”.
Para finalizar el desayuno contamos con Pascual Campany, Director de Salud y Bienestar Laboral de Aqualia, que aportó el ejemplo práctico y proactivo de cómo redireccionar la prevención de riesgos laborales de nuestra empresa. La conclusión de su trabajo y el de su equipo es clara: debemos conocer de primera mano las debilidades y las fortalezas en nuestra organización y acotar las medidas de prevención en torno a las necesidades que haya, evaluarlas y hacer auditorias para entender si las medidas tomadas y los estadios planteados funcionan o necesitan reorientaciones.
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Vision Zero
